LOS ESTADOS NACIONALES
¿Dónde y cuándo? Estados nacionales
Es importante iniciar diciendo que un Estado-Nación se integra por su población, su territorio y su gobierno.
También los símbolos patrios, como el himno nacional, escudo y la bandera representan el amor a la patria, la construcción de una nación y la esperanza de un futuro.
El sentimiento nacionalista se hizo cada vez más presente en lo cotidiano porque la idea de pertenecer a una comunidad permitió que naciones que antes estaban divididas en muchos reinos se unificaran en Estados nacionales.
Pero para que te guíes a lo largo de la sesión, se sugiere considerar las siguientes preguntas:
Antes de comenzar, observa la línea del tiempo para ubicar este proceso histórico.
Después de revisar la línea del tiempo. Se pude decir, que, con el fin del absolutismo y las revoluciones burguesas, se gestaron nuevos conceptos liberales como el de la soberanía popular, en donde la unidad nacional ya no recaía en la figura de los reyes, sino en los valores nacionales inspirados en el sentido de pertenencia e identidad de los pueblos.
Durante las primeras décadas del siglo XIX, el nacionalismo fue una ideología asociada a movimientos de liberación nacional, como la lucha de checos y húngaros contra el dominio del imperio austriaco. En la segunda mitad del siglo XIX, el nacionalismo se relacionó con los intereses de la burguesía, grupo social que se benefició del poder político adquirido.
Alrededor de 1870 el nacionalismo se convirtió en un movimiento que enaltecía la historia, la lengua, la religión y la cultura compartida por un pueblo, para fortalecer sus lazos de unidad. También se relacionó con los intereses imperialistas, lo cual fomentó la rivalidad entre las naciones, dando paso a los conflictos que desencadenó años después la Primera Guerra Mundial.
La uniformidad cultural comenzaba a cobrar fuerza, el arraigo en costumbres, tradiciones, hábitos y lenguaje que identifican a un pueblo en un contexto histórico permitió la delimitación del poder del Estado en todos los ámbitos, que, junto con el surgimiento de la burguesía y el capitalismo, fortaleció la idea de Nación como unión para todos los ciudadanos que habitaban.
El nacionalismo estuvo ligado al romanticismo, el cual se extendió por Europa a principios del siglo XIX; fue un movimiento basado en la exaltación de los sentimientos como reacción contra la razón promovida por la Ilustración como único medio para conocer la verdad. Al respecto, un romántico alemán expresó: “Fue mi corazón el que me aconsejó hacerlo, y mi corazón no puede equivocarse”.
El romanticismo exaltó el sentimiento y la emoción. Se expresó en la música, la poesía, la novela y, además, nutrió el nacionalismo. Desde entonces lo joven se asoció con ideales como la pasión, la emotividad y la rebeldía, idea que ha llegado hasta estos días.
Observa el siguiente video donde reconocerás la relación entre estos procesos y la manera en que se manifestaron en la unificación de los países.
https://www.youtube.com/watch?v=IL2AwDQFrkw
Revisa del tiempo 00:20 al 04:40.
Como pudiste ver y escuchar, el nacionalismo es una toma de conciencia que generan las naciones acerca de sus costumbres y tradiciones que las identifican y a la vez las distinguen de otras culturas.
Así, países como Francia, Inglaterra, España, Portugal, Italia y Alemania se consolidaron como estados nacionales.
Sin embargo, también se formaron Estados multinacionales, los cuales ejercieron su dominio sobre diversos pueblos con identidades diferentes. Los imperios austrohúngaro y otomano fueron Estados multinacionales. Además de los valores culturales, el nacionalismo ayudó a forjar nuevos Estados, contrarrestando los brotes liberales o revolucionarios. Sin permitir la intromisión extranjera en asuntos internos.
Más adelante se convirtió en el sustento del engrandecimiento del estado, al basar sus argumentos expansionistas en la defensa de los intereses de la patria, al tiempo que realizaba la expansión territorial.
En la siguiente tabla, observa las características de estos Estados, llamados nacionales, y recuerda que, al inicio de la sesión, se mencionó que compartían cultura, historia y lenguaje común.
También, puedes observar en este periodo la presencia de los Estados multinacionales, donde coexisten pueblos con culturas y lenguas distintas, que en ocasiones entraban en conflictos por razones de orden racial o religiosa.
Durante el último tercio del siglo XIX algunos Estados multinacionales vivieron un proceso de disolución, como el caso del imperio austrohúngaro y el imperio otomano, mientras que otros países se unificaron, como Italia y Alemania.
Alemania e Italia eran estados compuestos por muchos otros estados de distintos tamaños, cada uno con su propio gobierno.
Tanto en los Estados nacionales como los multinacionales, los pueblos demandaron el derecho a decidir por sí mismos su forma de gobierno, exaltando las virtudes de su cultura original.
Este nacionalismo impulsó los procesos de unificación de Italia y Alemania.
El país que ahora es Italia estaba conformado por el reino de las Dos Sicilias, los Estados Pontificios, el reino Lombardo, Venecia, el gran ducado de Toscana y los reinos de Piamonte y Cerdeña.
Cada uno tenía su propio gobierno, aunque la mayoría estaba bajo la influencia del imperio austrohúngaro, lograron unificarse y terminar con su presencia en la península entre 1850 y 1870.
En la región sur del territorio Giuseppe Garibaldi comenzó otra fase de unificación al derrocar a la familia reinante Borbona y conquistar Sicilia, Nápoles, Parma y Módena. Garibaldi se convirtió en un héroe nacional por su participación en la lucha armada para lograr la unificación de los Estados italianos, que, tras un largo y difícil proceso, se concretó en 1870, adoptando una monarquía constitucional.
Alemania, al igual que Italia, estaba conformada por un conglomerado de Estados independientes. El más fuerte de éstos era Prusia, que encabezó los primeros intentos de unificación a mediados del siglo XIX.
Guillermo I, rey de Prusia nombró a Otto von Bismarck como jefe de estado quien se encargó de reunir a todos los estados germánicos del norte en un proyecto de expansión territorial e industrialización de la economía.
Como los reinos alemanes del sur se negaron a anexarse a Prusia y pidieron apoyo militar y político al emperador francés Napoleón III, en 1870 se inició la guerra franco– prusiana, que terminó en menos de un año con la derrota de Francia y la unificación alemana. En 1871, el rey Guillermo de Prusia fue proclamado emperador de Alemania. A partir de ese momento, la industrialización de Alemania creció rápidamente y se desarrolló una agresiva política imperialista.
Los Estados multinacionales, por su parte, también sufrieron cambios importantes, pero en sentido contrario al de Italia y Alemania. En lugar de consolidarse se disolvieron, ya que aún existían regímenes absolutistas o con tendencias a esa forma de gobierno, como fue el caso de los imperios otomano y austrohúngaro. Éstos habían impuesto su dominio sobre pueblos con distintas culturas, por lo que se les conoce como Estados multinacionales.
Por ejemplo, la disolución del imperio austrohúngaro. Este imperio se formó con poblaciones de diverso origen: polacos, rumanos, checos, húngaros, alemanes, ucranianos y otros más, dentro de un mismo espacio, esto complicó la administración política de la región, ya que cada grupo pedía reconocimiento a su individualidad, ocasionando enfrentamientos continuos.
Las diferencias culturales ocasionaron gran cantidad de problemas, mismos que empeoraron con las posteriores anexiones de Bosnia-Herzegovina y Albania. Los problemas fronterizos y las diferencias de desarrollo económico dentro del territorio conducían a su inminente desaparición.
También el imperio otomano albergaba a personas de varias nacionalidades: búlgaros, serbios, griegos, armenios, árabes y turcos, quienes tenían reclamos similares de independencia, autonomía y participación política.
Además, a esta variedad de nacionalidades se le agregaba la existencia de dos religiones: la cristiana y la musulmana.
La estructura imperial turco-otomana era antiquísima e impidió el desarrollo económico e industrial de los territorios otomanos a la par de lo que estaba sucediendo en Europa.
El surgimiento de nacionalismos europeos significó el inicio de la desintegración del imperio otomano a principios del siglo XIX, así como las constantes tensiones con países vecinos como Rusia, le hicieron perder los territorios de Rumania y Bulgaria.
Los territorios de los Balcanes se independizaron y, posteriormente, la invasión austriaca en 1878 le hizo perder territorios como Bosnia y Herzegovina.
En esta sesión aprendiste que los procesos políticos experimentados en Europa a lo largo del siglo XIX, incrementaron la autoridad del Estado de forma importante, sumada al ímpetu de distintos grupos nacionalistas, ligados al romanticismo, y que estos procesos permitieron la aparición de países como Italia y Alemania.
En tanto, el mismo nacionalismo actuaría en contra de los imperios débiles, como el austrohúngaro y el otomano, y terminaría por aniquilarlos en la década de 1910.
Pero lo más importante es que aprendiste que la existencia de diversos grupos en un mismo espacio no siempre es cordial.
Con relación a lo anteriormente descrito, reflexiona sobre la importancia del respeto y la tolerancia que debe existir entre los individuos para lograr una sana convivencia armónica.
ACTIVIDAD DE LA SEMANA DEL 11 AL 15 DE ENERO
Con información de las clases de Aprende en Casa II, elabora lo que se indica a continuación.
Trabajo: Elaboración de tabla.
Título:
LOS ESTADOS NACIONALES DE FINALES DEL SIGLO XIX
Instrucciones:
1. Copia en tu libreta de apuntes y completa
la siguiente tabla sobre el surgimiento y conformación de los siguientes
Estados Nacionales de finales del siglo XIX.
ESTADO-NACIÓN AÑO DESCRIPCIÓN
DEL PROCESO DE CONFORMACIÓN IMPERIO
OTOMANO O TURCO IMPERIO
AUSTROHÚNGARO ALEMANIA ITALIA
2.
En un planisferio con nombres, identifica los Nuevos Estados Nacionales
resultantes de las conformaciones territoriales mencionadas en la tabla
anterior.
Para ampliar la información, puedes consultar tu libro de texto de la página 64 a la 67
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